martes, 18 de diciembre de 2007

Vita, dulcedo, et spes nostra Salve!

La Esperanza es la hermana pequeña, la que vive en uno sin exigir razones a la Fe, sin demandar obras al Amor. Es el ancla de los adentros, de los océanos más procelosos que son las batallas interiores: las dudas, los miedos, los vértigos. La Esperanza es la Virgen del Fiat: "Hágase en mí según tu palabra". Santa María del Adviento, de la corona de luces tímidas y pobres, que aún no se atreven a hacer fiesta. Santa María de la Expectación, de la Vida en el seno materno, de la Vida sedienta de Luz que no puede quedar ciega. Santa María de la O, de la Dulzura en los himnos de gratitud que entona el corazón asombrado ante el Misterio. Santa María: Vida, Dulzura y Esperanza nuestra.

Tomás, con otros dos que esperan


Foto: Virgen de la Esperanza de Peñaranda de Bracamonte, obra de Francisco González Macías (anteriormente fue procesionada en Salamanca por la Hermandad Dominicana).

3 comentarios:

Lola dijo...

Pues sí, Tomás, Berrendita y Rober, hoy es el Dia de Santa María de la O, el apelativo más corto que recibe la Virgen María.
Todo un acierto la fotografía de la Virgen de la Esperanza, y con nieve, a celebrarlo iremos.
Saludos.

Ana Pedrero dijo...

Todos esperamos, Tomás. Todos; incluso cuando no hay esperanza.

Un abrazo fuerte para todos; los tres y los trescientos que somos. Esta tarde, al lado de nuestra Esperanza zamorana, la Virgen nos sonreirá a todos.

Besos.

Alberto dijo...

¡Qué fiesta más bella que es Semana Santa y Navidad juntas, que es anuncio y pregón, que es verde y blanco! La Esperanza, Madre y guía.