jueves, 24 de mayo de 2007

...y del Espíritu Santo

Tres eran tres. Tres fueron en un principio, ahora y siempre. Tres como quienes nos hemos aunado, todos a una, y todos por igual nos hemos echado al ruedo de un triángulo de palabras salidas del corazón. Declaradas las intenciones, me atrevo a romper el hielo de la tensa espera. Echo a pelear el frío de la incertidumbre con un fuego abrasador en forma de paloma, en forma de Cristo gótico llegando por caminos largos y abiertos hasta su iglesita. Caminos de huerta y de arrabal hoy asfaltados, serpenteantes en la noche del Viernes de Dolores zamorano, como antesala del Pentecostés prefigurado en el Hijo sufriente.

Atrás dejaba oraciones salmantinas con la Madre mirando al Padre, plegarias hechas vida con la lluvia, y me encaminaba en la búsqueda de la procesión de los farolillos, de las capuchas y los amigos. Yo que soy de verlas una vez e irme para casa, aquella noche seguí al Cristo hasta su pequeño templo donde tiempo atrás fue descubierto sin un brazo, y sin la cruz. Sería el brazo perdido en el abrazo que a todos nos ganó para Él. Sería la cruz puesta sobre todos nuestros hombros, para que fuese ligera la carga y llevadero el camino. Es el Cristo del soplo y de la fuerza, del misterio y de la exhalación. El Cristo del aliento último eternizado en aliento primero. Un Cristo para ser seguido y anunciado hasta los últimos confines de la Tierra, yendo de dos en dos, o de tres en tres si se tercia.

Tomás

7 comentarios:

Alberto dijo...

Tan profundo como litúrgico, como real. La Comunidad Trinitaria, porque ni siquiera Dios vive en soledad, formando una triada, un equipo, sustentado en amor. No aspiramos a la perfección de Dios, pero sí imitar en lo posible su comunidad de amor. Eso es lo que os deseo. Una comunidad, de tres, cada cual con lo suyo, siendo lo de cada uno, de todos. Por el bien de la Semana Santa.

Un abrazo.

Alfredo dijo...

Cuando le preguntaron a Martinez montañes, que si el habia realizado la imagen del Señor de Pasion de Sevilla, este contesto que el solamente habia sujetado la gubia, el resto habia sido cosa de Dios
Qerido tomas eso mismo te ocurre a ti cuando escribes, que tu solamente sujetas la pluma, en este caso tu teclado

Un abrazo

Galongar dijo...

¡Que lujo y que ilusión leer estas cosas! Esto pese a quién le pese y digan lo que digan si es hacer Semana Santa. Quererla, relanzarla y todo lo que se pueda decir.

Viva la gran familia semanasantera

Anónimo dijo...

Precioso, querido Tomás. Aquella noche, la lluvia que dejó a la Dolorosa en la iglesia nos empapó a todos por igual. Y el incienso y el bronce nos bendijeron en la noche de los Dolores. Somos tres, somos todos. Y aunque faltaba uno, estábamos los tres. Esto es también Semana Santa: que sólo con echarnos de menos nos tenemos.

rober dijo...

El tercero en discordia telefoneó a Tomás mientras disfrutabais de la procesión. No recuerdo muy bien el motivo de la llamada, pero si recuerdo que me chocó oirle a Tomás decir: "Vamos detrás, siguiendo la procesión". Pensé que estabas amortizando bien el viaje.

Ahora entiendo porqué.

Un saludo, Roberto

Lucano dijo...

Feliz Pascua de Pentecostés a todos. Paz y Bien.

Cvlocolorao dijo...

Da "no se que" escribir algo después de semejante relato de lo vivido...
Felices Pascuas
Paz y Bien